La Mole desde Monte dei Capuccini |
Hoy vamos a
conocer el mayor símbolo de la ciudad de Turín, un edificio muy bello, alto, con
mucha historia y que está presente en las monedas de 2 céntimos italianas: la
Mole.
Todo
comienza en 1848, con la promulgación del Estatuto Albertino por Carlos
Alberto, mediante el cual se concedió la libertad de culto a las religiones no
católicas. A raíz de ello, la comunidad judía de Turín compró una parcela en la
hoy vía Montebello, para erigir un nuevo templo y una escuela. El concepto
original era un edificio de 47 metros de altura.
Con la
elección del arquitecto Alessandro Antonelli, comienza una mala relación entre
las partes, ya que Antonelli propone una serie de cambios que incluyen la
elevación del edificio hasta los 113 metros. Estos cambios, que alargan los
tiempos de construcción y un aumento de los costes, hacen que la comunidad
judía paralice el proyecto por falta de fondos en 1869, seis años más tarde del
inicio de las obras, cerrando el edificio con un techo temporal. Desde sus
inicios, la Mole presenta problemas estructurales por su estrecha base y el
gran peso de la cúpula, además de un terreno inestable, al levantarse sobre los
restos de las antiguas murallas, por lo que es necesario diseñar un sistema de
refuerzo de la obra. En 1873 la comunidad judía intercambia el edificio por
unos nuevos terrenos para la construcción de un nuevo templo con la ciudad de
Turín, que se hizo cargo de los costes de finalización de la Mole, que sería
dedicada al rey de Italia Víctor Manuel II.
La Mole desde un edificio en via Po |
Ese año
Antonelli reanuda su trabajo, de nuevo con una serie de cambios durante la
construcción, aumentando la altura de os 146 metros a los 163,35 (la estatua
del genio alado, la hizo aumentar más tarde hasta los 167,5 metros), lo que la
convertía en el edificio de ladrillo más alto del mundo, de ahí el nombre de
Mole, perdiendo esta categoría muchos años después, en 1953 de manos del City
Hall de Filadelfia, tan sólo medio metro más alta.
Mole desde via Montebello |
El terremoto
de Turín del 23 de febrero de 1887, aunque de poca importancia, reveló más
problemas estructurales en el edificio, lo que hizo necesarias continuas modificaciones
en su fase final de construcción. Antonelli trabajó con dedicación en la Mole
hasta su muerte en 1888 a la edad de 90 años. Continuaron los trabajos de manos
de su hijo, Constancio Antonelli, y de su discípulo Creswell Caselli, hasta el
10 de abril de 1889, día de la inauguración de la Mole y en la que se coloca en
lo alto de la aguja una estatua de un genio alado dorado de 4 metros con una estrella en la cabeza (¿os
suena de otros monumentos de Turín que ya hemos visto?), que Turín identifica
con un ángel. Una vez abierto, la Mole se convierte en sede del Museo del
Resurgimiento.
El 11 de agosto de 1904, durante una fuerte tormenta, el genio alado fue derribado, quedando la estatua colgada en la terraza inferior a pesar de los tres toneladas (actualmente se conserva en el interior de la Mole). En su lugar, un año más tarde, se coloca una estrella de cinco puntas, similar a la de la cabeza del genio, de cuatro metros de diámetro, hecha por el ingeniero Ernesto Ghiotti.
El 11 de agosto de 1904, durante una fuerte tormenta, el genio alado fue derribado, quedando la estatua colgada en la terraza inferior a pesar de los tres toneladas (actualmente se conserva en el interior de la Mole). En su lugar, un año más tarde, se coloca una estrella de cinco puntas, similar a la de la cabeza del genio, de cuatro metros de diámetro, hecha por el ingeniero Ernesto Ghiotti.
La Mole desde abajo |
Posteriormente,
a partir de 1931, se hace necesario diseñar un potente refuerzo en hormigón
armado para el edifico, diseñado por los ingenieros Pozzo, Gilberti y Albenga,
que cubre gran parte de la pared original de ladrillo y de las decoraciones.
Tras el traslado del Museo del Risorgimento al Palazzo Carignano en 1938 (que
veremos próximamente), la Mole fue utilizada tan sólo como lugar de
exposiciones temporales.
Durante la
Segunda Guerra mundial, la Mole escapó milagrosamente de la devastación de los
bombardeos, sobretodo el del 6 de diciembre de 1942, que afectó a muchos
objetivos militares en una calle cercana y al Teatro Verdi. Más de diez años
más tarde, en 1953, durante otra gran tormenta, se rompe la aguja y caen los 47
metros superiores en el pequeño jardín de la sede de la RAI (la televisión
pública italiana). De 1955 a 1960 se reconstruye, pero a su esqueleto de
mampostería se le añade una armadura de metal forrada de piedra, dando una
sensación de claustrofobia, y la estrella se cambia por otra más resistente de
cuatro metros de diámetro y doce puntas en tres dimensiones bañada en oro. En
1964 se le añade un ascensor para que los turistas disfruten de vistas
panorámicas. En el año 2000 se convierte en sede permanente del Museo Nacional
del Cine.
Vista oeste desde la Mole (se ve el Palazzo Reale y sus jardines y el Palazzo Madama) |
Vista sureste desde la Mole (se ve la plaza Vittorio Veneto, la Gran Madre y el Monte dei Capuccini) |
Y ya que estamos con edificios altos y particulares de Turín, vamos a conocer
brevemente la torre Littoria. Ubicada junto a piazza Castello, es el edificio
residencial más alto de la ciudad y una de las construcciones más notables del
racionalismo de Italia, terminándose su construcción en 1933. Su contraste
dentro de una plaza tan barroca como es la de Castello, y todo el centro de
Turín en general, ha motivado que los turinenses le hayan apodado el dedo del
Líder (“il dito del Duce”, en referencia a Mussolini), la monstruosidad (“il
pugno nell'occhio”), el teléfono (“il telefonino”) o incluso la torre
arrogante.
Torre Littoria desde piazza Castello |
Torre Littoria desde la Mole Antonelliana |
Espero que os haya gustado, y os espero para la próxima actualización sobre Torino una vez que pase la Semana Santa.
Fuente: it.wikipedia.org
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